Ingredientes:
400 grs de carne picada (vale cerdo, pollo, ternera, cordero…)
Tomate natural en rodajas o triturado.
1 Calabacín o berenjena, en rodajas (o ambos)
2 latas de champiñones laminados (también sirven frescos)
8-9 porciones de espinacas (yo compro las de mercadona congeladas)
Jamón cocido (las lonchas necesarias para cubrir toda la superficie)
Queso bajo en grasas (misma cantidad que de jamón cocido)
Queso para gratinar, al gusto
Y todo lo que se os ocurra o restos que tengáis por casa (pimiento,
cebolla, aceitunas…)
Se pica la carne con la picadora o bien se compra picada.
Se sazona (al gusto con sal, pimienta, ajo…) y se mezcla con las
espinacas ya descongeladas y cocidas.
Se engrasa el molde (apto para horno) con un poco de aceite untado en
papel de cocina y se extiende la masa, que no quede muy gruesa y que
sobresalga un poco por los bordes, para controlar la cocción.
Luego se van poniendo capas:
Tomate natural
Queso
Calabacín – previamente cocinado porque si no, se queda duro. Lo podéis
poner en el micro hasta que esté blando.
Jamón cocido
Champiñones – previamente pasados por la sartén
Calabacín (otra capa más)
(…)
Es aconsejable que los productos que se puedan, se pasen primero por la
sartén porque no dará tiempo a que se hagan (como la cebolla,
pimiento…).
Se mete al horno, a media altura y casi a tope de potencia, pues unos
10-15 minutos. Sabréis que ya está porque la masa que sobresale estará
dura.
Luego se echa el queso para gratinar y se pone otros 3-4 minutos con
calor sólo por arriba.
Esta receta da mucho juego porque se pueden aprovechar muchos restos de
verduras que tengáis por la nevera, también se puede hacer como masa
para pizza, se puede echar orégano por encima, IMAGINACIÓN AL PODER.
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